La noche que Pep Guardiola se despedía del Camp Nou, Messi la regaló la victoria (4-0) en su último derbi, al marcar los cuatros tantos del partido -ya lleva 50 en Liga- ante el Espanyol de Mauricio Pochettino, curiosamente el técnico que más puntos le había arrebatado al de Santpedor en los enfrentamientos directos en el campeonato